5 de marzo de 2010

Estilos de Aprendizaje

El término de estilo de aprendizaje enfatiza el carácter general y global del concepto presentando definiciones a modo de descripciones en las cuales se enumeran los aspectos que incluyen. Keefe (1998, citado por Gallego y Martínez, 2003, p.4) señala que “los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, efectivos, fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje”, mientras que para Honey y Mumford (1992, citado por Gallego y Martínez, 2003. p. 4) “es una descripción de las actitudes y comportamientos que determinan la forma preferida de aprendizaje del individuo”.
Uno de los principales problemas en los ambientes de aprendizaje, reside en que los estudiantes cuentan con formas particulares de aprender, las cuales permiten avanzar con mayor o menor éxito a través de los diversos grados escolares. La forma en la que cada estudiante aprende a aprender es única debido a que cada uno de ellos tiene un perfil de aprendizaje constituido a través de lo auditivo, visual y kinestésico, que permite abordar la realidad en forma secuencial, global, intuitiva, sensorial, etc., o en su defecto, para procesarla de acuerdo la experiencia, la reflexión, un marco teórico o la experimentación directa. (Orozco y Muñoz, 2006)
Los estilos de aprendizaje están relacionados con los modos y ambientes que cada individuo tiene para aprender. Para Woolfolk (2006), estas preferencias se relacionan con dónde, cuándo, con quién o con qué tipo de luz, alimentos o música prefiere el alumno para aprender. Los estilos de aprendizaje están estrechamente ligados a las preferencias y tendencias de cada individuo, de acuerdo a Lozano (en Lozano y Burgos, 2007) se identifican las siguientes:
Preferencias: sensoriales, ambientales, gráfico- visuales, relativas el tiempo dedicado a las actividades en línea y de interacción social.
Tendencias: en la organización de archivos en la computadora, en independencia, dependencia de campo y de pensamiento.
De acuerdo a la clasificación de Honey y Mumford (1992, citado por Martínez, 2009) los individuos pueden desarrollar los siguientes estilos de aprendizaje:
Activo: Personas abiertas, entusiastas, sin prejuicios ante las nuevas experiencias, incluso aumentando su motivación ante los retos.
Reflexivo: Individuos que observan y analizan detenidamente. Consideran todas las opciones antes de tomar una decisión. Les gusta observar y escuchar, se muestran cautos, discretos e incluso a veces quizás distantes.
Teórico: Presentan un pensamiento lógico e integran sus observaciones dentro de teorías lógicas y complejas. Buscan la racionalidad, la objetividad, la precisión y la exactitud.
Pragmático: Son personas que intentan poner en práctica sus ideas. Buscan la rapidez y eficacia en sus acciones y decisiones. Se muestran seguros cuando se enfrentan a los proyectos que los ilusionan.
Cada ser humano percibe la realidad de forma diferente y procesa la información de manera única, es así que son muy pocos los sistemas de instrucción que abarcan todos los estilos de aprendizaje. Reconocerlos y utilizarlos para favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje permitirá al profesor orientar el diseño instruccional al desarrollo de ambientes educativos que permitan cubrir las necesidades de aprendizaje del estudiante.
Conclusiones:
Es tarea del docente cuidar los estilos e interacción con la modalidad de aprendizaje, toda vez que en ella existe una fuerte tendencia a considerar que el aprendiz debe promover el aprendizaje autónomo o depender lo menos posible de la figura docente. Encauzar de la mejor forma los estilos de aprendizaje en la modalidad a distancia de aprendizaje combinado o cual sea, posiblemente fortalezca la eficiencia y logro de los objetivos de aprendizaje en aquellas personas que recurren a ella como parte de su desarrollo personal. Asimismo, es importante promover que el estudiante sea consciente de sus estilos de aprendizaje y la forma en que éstos le son más provechosos.


Lizbeth Pérez Olguín

Referencias:
Gallego, A., Martínez, E. (2003). Estilos de aprendizaje y e-learning. Hacia un mayor rendimiento académico. Revista de Educación a Distancia. 1(7). Recuperado en línea el 5 de marzo de 2010, desde http://www.um.es/ead/red/7/estilos.pdf
Lozano, A. (2008). Reconocimiento de los estilos de aprendizaje en cursos ofrecidos en línea. En Lozano, A. y Burgos, V. (2008).Tecnología educativa en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. México: Limusa
Orozco, M. del C., Muñoz, T. (2006, Junio 1-3). Los perfiles del aprendizaje en la Educación Superior. Innovación educativa, enfoques didácticos y psicopedagógicos contemporáneos. Ponencia presentada en el 6º Congreso Internacional “Retos y Expectativas de la Universidad”. Puebla. Recuperado en línea el 26 de febrero de 2010, desde http://www.congresoretosyexpectativas.udg.mx/Congreso%206/Eje%202/Ponencia_350.pdf

Woolfolk, A. (2006). Psicología educativa. México: Pearson. Recuperado en línea el 28 de febrero de 2010, desde http://books.google.com.mx/books?id=PmAHE32RuOsC&pg=PA125&dq=autores+and+estilos+de+aprendizaje&ei=CjDNStueK4n4zATp05SACA#v=onepage&q=autores%20and%20estilos%20de%20aprendizaje&f=false

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